
Idea general:
Este es un Taller para permitirnos indagar lo que esté implicado en lo sagrado. Ayudarnos a pensarlo, primero, más allá del principio de autoridad que atribuimos al judeo cristianismo en general. Pero partir de este cuestionamiento para distinguirlo afirmativamente, luego, desde cuatro instancias vivenciales siguiendo criterios de integración que reconocemos ancestrales: con uno mismo como formando parte de una especie, con alguien particular a partir de dicha singularidad, con el grupo a partir de dicha singularidad, y finalmente con lo natural y/o animal como algo ya olvidado pero a recuperar.
Características:
El Taller constará de cuatro módulos, de aproximadamente dos horas cada uno. Comienza por la mañana, tiene un receso al mediodía para compartir entre todos un alimento y termina por la tarde.
Estará precedido por una entrevista privada donde el Facilitador se familiariza respecto de lo que impide aceptarse a si mismo a cada participante.
Se trata entonces de un abordaje teórico-vivencial de lo sagrado que se formula como una reflexión participativa sobre el mito del Árbol de la Vida. Cada módulo, a su vez, será precedido de una breve introducción teórica al tema.
Al finalizar, se abrirá un relato de vivencias de la jornada.
Encuadre metodológico:
Si el principio de autoridad ha de ser cuestionado, la propuesta es abordar lo sagrado en consonancia radical con este espíritu anárquico, y rechazar toda propuesta de unidad que no se vivencie íntimamente.
El trabajo que proponemos, en consecuencia, no es con la totalidad - al menos en principio - sino con su opuesto: los límites.
Módulos:
El primero tendrá como ejercicio nuclear una danza intrauterina donde los participantes son conducidos a un estado de regresión afectada por la presencia cercana de otros compañeros. El segundo, una eutonía de manos en un ritmo de acompañamiento y de simultánea sugerencia. El tercero, una danza de la tribu sin formación. El último, un ritual de agradecimiento y bendición de la Tierra.
Marco conceptual:
Las descripciones que buscan acercarnos a una experiencia de lo sagrado holísticamente, por fuera ya de un criterio de autoridad, apuntan a señalarnos a los hombres como formando parte de una totalidad mucho mayor, pero el trabajo que intentamos desde Biodanza con la identidad al mismo tiempo que con la regresión, eje de nuestro Modelo Teórico, puede brindarnos una herramienta de abordaje alternativa muy poderosa. Al menos, esa es la apuesta de este taller: evitar, en la medida de lo posible, inducir vivencias a partir de pensamientos sobre la inmensidad que nos excede y facilitarlas, en cambio, en función de lo que más a mano tenemos como seres vivos: la necesidad de encarar nuestra separación y, por lo tanto, de asumir en todo caso nuestra identidad ahora desde el marco numinoso otorgado por esa sola misma exigencia de totalidad como nuestra forma más fidedigna de habitar lo sagrado.